I wanna dance and love, and dance again [Cole]

A los ojos de Tessa, la academia era imponente. La estructura en sí intimidaba y le dan ganas de dar media vuelta para no presentarse a su audición. Si bien se consideraba una persona segura de sí misma, en esos momentos no pensaba lo mismo al estar ahí. Le aterraba la idea de que mientras estuviera presentando su rutina, diera un mal paso y se torciera o se cayera dando un brinco. Nunca le había pasado algo así, pero siempre había una primera vez. Se sintió insignificante junto a las bailarinas que pasaban a su lado, ellas parecían tan magnificas, tan profesionales, tan seguras, tan hermosas. Tessa desvió la mirada a su cicatriz. Esa cicatriz, un recuerdo un tanto confuso pero que le producía un sentimiento de protección. La cicatriz abarcaba desde su cuello, pasando por parte de su espalda, su hombro y su brazo izquierdo, un animal le había atacado cuando era niña, pero jamás le había importado. Ahora esperaba que no fuera un impedimento, pues el ballet era un baile estético y elegante.

Tomando aire y valor, subió las escaleras de la academia hacía la recepción donde una mujer le atendió. Había hecho su solicitud tiempo atrás y ahora era aceptada para hacer su prueba. Iba a probar de que estaba hecha, si toda su pasión por el baile, si todos los años en que la había dedicado a su disciplina favorita, por fin podrían rendir frutos. Aquella academia era de las más prestigiadas en Inglaterra y por ningún motivo debía desaprovechar la oportunidad, pues ahí podía estar su futuro. Solo tenía 17 años, por delante tenía una carrera, un futuro en el baile, su madre se lo había dicho. Aferrando la aza de su mochila de deporte con todas sus cosas. Traía comida dentro, papas, dulces, galletas y pastelitos por los nervios. Fruta, kiwi, fresa, uvas, naranja por si le hacía falta más energía. Tenía un “ligero” problema con la comida pero era la única que calmaba sus nervios.

Observa a un par de chicas en el estudio, daban pasados precisos y suaves que Tessa pudo haber tenido envidia, pero ella podría hacerlo igual o incluso mejor. Eso pudo haberle levantado los ánimos, pero seguía igual de nerviosa que al principio. Sacó de su mochila una galleta, mordisqueándola para ver si eso podía calmarla un poco, pero incluso se puso más ansiosa. Se quedó sola en los vestidores, mientras se quitaba la ropa con la que había llegado y se ponía algo más cómodo para la prueba. Lo usual eran los leotardos, pero Tessa se sentía más segura con su camiseta de tirantes de Mickey Mouse que Tony le había comprado en un viaje a Disneylandia y su short negro. Iba con sus zapatillas de ballet, tratando de no ir tan inapropiada, pero a decir verdad ni su atuendo preferido le daba seguridad.

Le llamaron un rato después para presentarse al examen. Se miró en el espejo. La imagen que le estaba dando a su reflejo era tan diferente a lo que había en su interior. Altanera, arrogante, superior y vanidosa. Una clara descripción a primera vista, una primera opinión. Le dio un escalofrió y avanzó por el pasillo mientras se ataba su melena roja en una media coleta, en parte para que no le estorbara y en parte para que cubriera la cicatriz, quizás si no se daban cuenta de esto último, solo centrándose en el baile, podría entrar a la academia. Tomó aún más valor, adentrándose en la siguiente habitación, donde la esperaban para su presentación.